Un amigo mío, gran admirador de la soprano Renata Tebaldi, siempre comenta que cuando escucha cantar a Renata, le parece que está cantando Italia entera.

Pues bien, lo mismo se puede decir de la música de Morricone.

En cuanto a si es música clásica, o no, en mi opinión el debate no tiene demasiado interés. Lo importante es que se trata de una pieza preciosa.