Por falta de cultura musical, por supuesto.

En Sevilla han cerrado cualquier sala que ofrezca no ya algo independiente o minoritario, sino incluso las de pop que están al margen de las listas de más vendidos.

Tan sólo alguna sala, y alguna vez, se atreve a poner algún concierto. Y no es la primera vez que se suspenden por falta de aforo.