Chapeau!!!! por esa crónica que nos has regalado Enrique. Para mi -que tuve la ocasión de oirle en Donosti al mismo tiempo que tú- es casi como haber estado en el Euskalduna. Lamentablemente no pudo ser, y aquí en Madrid tampoco pude pillar entradas para el Semyon Kotko de Prokofiev en el Real. Así que te tengo envidia sana

A ver cuándo se vuelve a presentar.

Saludos