Hombre, tampoco sería tanta burrada.
No pensemos en un servicio de descarga de DVDs, pensemos en un servicio de descarga de películas.
El usuario podría selecionar la calidad de compresión, extras, idiomas, calidad de audio... y pagar en función de la combinación elegida.
Si yo voy a ver la peli en estéreo en mi tele de 21", ¿Para que quiero pagar y descargar una costosa pista de audio multi-idioma DTS?
Si no quiero un montón de paja binaria en forma de extras¿Por que tengo que pagar por ello?
Si no quiero más que unos capitulos de una serie¿Por que tengo que pagar por todas sus temporadas?
Si no me gustan más que unos pocos temas de un artista¿ Por que tengo que pagar un disco entero?
Etc, etc, etc
Yo estoy firmemente convencido de que los modelos de distribución de contenidos actuales están muertos.
Llegará el día en que todo sea on-line, salvo tal vez el material para coleccionistas.
Un saludo.