A mí es que de Tarantino me gustó hasta Death proof, que ya es decir.

Vi ayer por segunda vez a Inglorious basterds. Si me pude reír de nuevo (es que a mí me parece una comedia delirante más que una peli de guerra y nazis).

Eso sí, que no falte lo de dividir la peli en capítulos, el mechero Zippo y el fetichismo por los pies femeninos (esta vez en una clara alegoría de la cenicienta, solo que la dueña del zapato en la peli termina un poco peor que el personaje del cuento y hasta ahí puedo leer), que se note bien que estamos viendo una de Tarantino.

Saludos tarantinescos.