hombre, para ver la tele, de cada capa un sayo
para el cine, pues lo que es, es: soy un tanto reacio a estirar los cuadros cuando no me llenan la pared

un vicio, este del llenado total, muy americano: en la década de los cincuenta, con la aparición de la tv en color en los usa, las cadenas nacionales comenzaron a recibir quejas de ciudadanos irritados porque sus flamantes pantallas de 4:3 en color sufrían bandas negras horizontales de considerable tamaño con películas de 16:9, y bandas negras de tremendo tamaño si las películas en cuestión eran en cinemascope (2,33:1); básicamente, la bronca se podría resumir en "no he pagado un dineral para que no se vea de color toda la pantalla"

obviamente, las cadenas, conscientes de que el negocio es el negocio, decidieron atender el clamor popular y cercenar las películas, resultando de ello que, en casos de cinemascope, sólo se veía la mitad del plano, había gente que no actuaba y había, aunque no tan a menudo, gente que hablaba con gente a la que no se la veía en toda la peli (un caso ridículo se dio con espartaco, cuando la nariz de laurence oliver hace lo posible por convencer a la nariz de tony curtis de que el amor homosexual es altamente gustoso y demás)

el vídeo vino a emputecer el asunto hasta extremos de náusea, y el dvd, ah, el dvd, que nos devolvió el tamaño a sus justas proporciones

los americanos son tontos, todos lo sabemos, ¿no?
dudo mucho que aquí pretendamos emularlos, aunque sea engordando donde ellos cortaban: valemos más, somos más listos, nuestro cine es más profundo y creemos que el arte está por encima del negocio, cuánto más de las míseras imposiciones de un formato

no, no creo que queramos parecernos a los americanos

propicios