Yo creo que las tres opciones que has puesto son, justamente, para éso. Verlas muy de vez en cuándo y sin que importe demasiado. Con ésa premisa, yo te diría que te compres la más barata.
Cómo dato complementario: con el Ambilight y el salón a oscuras lo que logras es un contraste relativo mayor. No es que hace milagros, pero se nota. La forma más agradable, a mi entender, de utilizarlo es con un color fijo y una potencia media qué, supongo, se podrá setear.