Un plasma consume unos 250W de media, mientras que un LCD unos 150W y si es LED unos 100W. El ahorro es ínfimo y desde luego no justifica la diferencia de precio entre un LCD y un Plasma. Otra cosa es que los plasmas a veces parecen hornillos por el calor que desprenden, mientras que un LED está siempre frío. Puede parecer una tontería pero si está muchas horas encendido y la estancia no es muy grande, se acaba notando.