Los Plasmas defraudan en la tienda. Y en casa?

Iniciado por HDForever

Que conste que con lo de "mierda" no me refería explicitamente al LCD.

Quería hacer entender que lo que le guste a la mayoría puede responder a publicidad, intereses de los fabricantes y vendedores que potencian una tecnolgía sobre otra (ya sabemos que el gas del plasma es venenoso, que se escapa, que son radioactivas, responsables del calentamiento global,) pero no forzosamente a un criterio bien trabajado.


Para ello haque encerrarse horas y horas comparando modelos generación tras generación y que al nenos la conclusión a la que uno llega sea por gusto personal, pero no por desconocimiento del producto.

Que por opinión popular gana el LCD? Desde luego, pero que la señora María de la parada de verduras del mercado me suelte: "Es que los del Milar me han dicho que son mejores los LCD, que los cataplasmas se rompen", pues me entra por una oreja y me sale por otra.

Y aquí me autocito para despejar dudas.

Da igual, ya sé que mis comentarios llevan implícito cierto insulto. A las personas no nos gusta oír según qué cosas, especialmente si hacen hincapié en el borreguismo de la sociedad.

En un lejano país, su monarca se entera que unos famosísimos sastres están de paso por su reino. Sin perder tiempo, los convoca para que le confeccionen su mejor indumentaria. Los sastres, luego de disfrutar un buen tiempo los beneficios que le brinda la vida en la corte del Rey, le comunican que han terminado su trabajo y anuncian a quien quiera escucharlos que han confeccionado para el Rey el traje invisible más hermoso del mundo, tan hermoso que “sólo los tontos no pueden verlo”. Proceden entonces a quitarle la ropa al Rey y mediante aparatosos ademanes le colocan el nuevo traje invisible. Por supuesto que el Rey se ve desnudo, pero no lo reconoce porque no quiere aparecer como un tonto frente a tan famosísimos sastres.

Convoca entonces a sus colaboradores, a quienes les pregunta por la belleza de su traje. Superada la sorpresa de ver al Rey desnudo y enterados que semejante traje es tan hermoso que “sólo los tontos no pueden verlo”, toda su corte afirma que el traje es el “más hermoso del mundo”, lo cual convence definitivamente al Rey y los sastres siguen su viaje con un suculento pago por su trabajo, dejando al rey y a su corte muy satisfechos y agradecidos. Así el Rey paseaba desnudo por su palacio luciendo su traje invisible, el más hermoso del mundo.

Un día decidió que su pueblo merecía también disfrutar la hermosura de su traje y sale del palacio para recorrer su reino. El pueblo lo ve desnudo, pero por temor a contradecirlo, no dice nada. Hasta que un inocente niño lo descubre y grita:

“¡El Rey está desnudo!”

Recién entonces el rey se mira y descubre la verdad: había sido engañado.