Los OLED son para cinéfilos que las encienden a oscuras, con poco brillo. Para uso general y familiar, con imágenes estáticas y con mucha luz ambiente y mucho brillo, hay que comprarse una LED. No tienen el contraste infinito, pero (si no se rompen) los paneles duran. Los OLED se degradan, y aunque no veas quemados pierden luminosidad con el tiempo. La pérdida depende del uso que se les de.