Que una película tenga sea 1080 solo quiere decir que tendrá la misma resolución en todas las pantallas. Pero hay más detalles importantes en un archivo que la resolución, por ejemplo la velocidad de reproducción. Un BD está a 24p y la mayoría de los mkv están a 23,976, pero los repros de las pantallas funcionan a 60hz, por lo que realizan un proceso denominado pulldown 3:2 repitiendo frames para adaptarlo a la nueva velocidad de reproducción, de lo contrario apreciarías saltos de imagen durante el visionado. De la calidad del procesado de la pantalla depende que el resultado sea más o menos correcto. Con la mayoría de lso multimedias dedicados este problema no existe, ya que una de las opciones con que cuentan es poder seleccionar diferentes velocidades (23,976, 24, 25, 30, 50 o 60) y adaptarse a la que se corresponda con la del archivo.

Otro de los problemas que puedes encontrar va relacionado con la capacidad de reescalar los contenidos. No todos los archivos tienen que ser obligatoriamente 1080 y cuando sea inferior el repro de la pantalla lo reescalará a la resolución nativa del panel (1080) con mejor o peor resultado. Ahí es donde las pulgadas te pueden jugar una mala pasada, es mucha pantalla para reescalar contenido de baja resolución, por eso te aconsejaba un repro dedicado que siempre trabajará mejor en este sentido. Pero lo mejor es que llegado el momento lo compruebes personalmente y llegues a la conclusion de si satisface tus necesidades o quieres algo más.

Un repro BD te servirá para ver dvd (mejor que en un repro dvd) y BD, no sólo formatos 3D. Piensa que cualquier mkv ha sufrido una compresión y en dicho proceso se ha perdido información, que a ese tamaño será facilmente visible.