Cada cual tendrá su opinión sobre este tema, pero personalmente creo que organizar una compra conjunta es una acción positiva para todas las partes implicadas en el proceso:

Los consumidores: Porque pese a que gastan más tiempo y esfuerzo en organizarse (es más sencillo ir y comprar lo que a uno le gusta que organizar a un número determinado de personas cada cual con sus gustos y preferencias), consiguen una mejora en los precios.

El / Los vendedores: Con una sola gestión consiguen vender de golpe un número determinado de productos, aunque reducen su margen unitario, la relación tiempo empleado en la venta/beneficio es positivo, así como su mayor volúmen de venta.

Por último y en referencia a los posibles agravios comparativos entre clientes individuales y los que se organizan en grupo, puede ser, pero también es cierto que nadie impide al cliente individual organizar un grupo de compra o bien unirse a uno, también el cliente individual tiene sus ventajas: decide en qué momento compra y cuando tiene su producto, además de recibir un tiempo o una atención comercial quizá más directa, en cambio el comprador en grupo como norma general debe tener claro lo que quiere comprar, esperar a que se organice la compra conjunta y por tanto no tendrá las ventajas del cliente individual, pero si un precio mejor..

Saludos