Una caja de la que tengo muy buenos recuerdos y menuda patada tenían, eran unas bestias. A mí me dieron muchos problemas con uno de los males de la serie: los tweeters, pero en general las disfruté mucho. Si el fallo está en las suspensiones y el kit no es muy caro, merece la pena la reparación.

Hay cajas mejores, desde luego, pero divertidas son un rato.