Hay dos formas principales de medir la resistencia de cualquier elemento. La básica es usando un multitester, y de esa forma no notarás diferencia. La otra es pasando una corriente continua que esté cerca del límite de capacidad del cable y midiendo la caída de voltaje, ahí si que si se nota cualquier mala conexión, como una unión empalmada a mano y aislada con cinta aislante después de un par de años de exposición al ambiente que generará una sulfatación superficial del cobre que la gente habitualmente confunde con oxidación.
De la Ley de Ohm:
R = V/I
A todo esto, si averiguas la corriente que puede pasar por un cable OFC de 2.5 mm tan recomendado acá te darás cuenta que tu sistema doméstico jamás llegará ni cerca de ese valor, mucho menos si escuchas a niveles normales de volumen bajo 80 dB.