En realidad, para "alimentar" la mayoría de las cajas no hacen falta potencias de salida extraordinarias, de hecho el 95% (por decir algo) de las veces, apenas necesitamos 1 ó 2 vatios para ello. Esto parece contradecir en parte lo que comentas, pero debemos tener en cuenta muchas cosas(no hay orden de prelación) :


  • En primer lugar, en muchos amplificadores (etapas, etc.) se fundamenta la venta en la potencia que entregan, ya que es un buen gancho comercial. Para ello, se "hinchan" los vatios a base de anchos de banda reducidos, determinadas frecuencias, distorsión alta, impedancias muy bajas, etc. En este sentido, se podría decir que los vatios no siempre son lo que parecen.
  • La potencia -o mejor dicho la presión sonora obtenida, que es la percepción que tenemos-, no solo depende de la potencia en si, sino además de la sensibilidad (o eficiencia) de las cajas, un tema del que ya se ha hablado mucho. Básicamente, a mayor eficiencia, menor potencia necesaria para obtener determinada presión sonora.
  • Además, no todos los amplificadores -ni antiguos, ni modernos- son capaces de entregar la potencia de una manera "controlada" en todo momento, ni todas las cajas son capaces de soportar niveles de SPL altos durante periodos prolongados, o al menos con seguridad. Por eso, no se tiene la misma percepción con un amplificador y/o cajas que con otros.
  • El cable, sin entrar en más detalle, de conexión a los altavoces también puede ser determinante en cuestión de graves controlados (por su sección, no por su "calidad").
  • Otro factor que puede influir, los niveles de salida de distintas fuentes (o previos) que obviamente influyen en el resultado final.


Es decir, un poco de aquí y un poco de allá, es lo que puede condicionar un resultado u otro.