Hola, aunque se ha comentado en numerosos hilos, vamos por uno más.
Que un fabricante expresamente indique ubicar cualquier altavoz en una esquina, solo me dice sobre su consideración para con el usuario al que va destinado su producto, el modelo concreto de producto, o que valoran el marketing ante cualquier otro aspecto (habitualmente las esquinas son espacios “inútiles” en salas domésticas, por lo que se “vende” mejor esta idea). Sí, dicho de forma genérica, situar un subwoofer en la esquina “extiende” su respuesta, que no quiere decir que suene mejor (todo lo contrario) ni que esa “extensión” sea homogénea; enfatiza picos muy estrechos y marcados a frecuencias concretas (modos de cada sala).
Exactamente como han comentado, las esquinas son la última ubicación deseable en cualquier sala. Hay que entender cómo se comporta el sonido en recintos cerrados de reducidas dimensiones (nuestras salas típicas) para ello; en los límites de la sala (paredes y sobre todo esquina porque coinciden varios límites; paredes y suelo) es donde la interacción con la sala en los modos propios es mayor (picos y valles muy marcados a frecuencias concretas, aquellas cuya longitud de onda coincide con las medidas de los ejes de una sala con superficies paralelas y sus armónicos o múltiplos enteros), esto significa que la sala hará su “ecualización” pasiva enfatizando ciertas frecuencias concretas, esas desviaciones llegan al orden de +/- 16dB, creando una respuesta en forma de dientes de sierra muy marcados.
En un sistema con corrección activa de frecuencia (típicamente una de las funciones de la calibración automática en un AVR) soluciona en la medida de lo posible esta alteración que impone la sala, pero tampoco obra milagros; habrá salas donde la interacción sea menos marcada y la calibración sea suficiente. Pero lo ideal es de partida tener la interacción con sala que menos altere la respuesta baja en frecuencia y facilitar la labor de los sistemas de calibración.
Esta interacción en baja frecuencia se puede dividir en dos rangos; por arriba desde la frecuencia donde dejan de tener importancia los modos de sala (genéricamente por debajo de 200 Hz) hasta la resonancia baja de cada sala (frecuencia que corresponde al eje mayor de nuestra sala) actuarán los modos de sala (esa respuesta en diente de sierra) y es por lo que hay que huir de esquinas. Desde esta resonancia baja hacia abajo en frecuencia, la sobrepresión es constante a cualquier frecuencia y en cualquier punto de la sala (fenómeno utilizado por ejemplo para tener extensión de bajos en recintos muy pequeños, caso de coches, auriculares, etc). El primer rango se mitiga de forma pasiva con la correcta ubicación de altavoces y punto de escucha (sí, también el punto de escucha debe estar retirado de paredes y esquinas), y en general ambos rangos se mitigan igualmente en la medida de lo posible con ecualización activa (sistemas de calibración en los AVR).
Disculpas por el ladrillo, me vengo arriba escribiendo sobre temas que me apasionan ;-)
Saludos.