Hola, en mi humilde opinión, el problema del central la mayoría de las veces es que no le prestamos la debida atención, me explico.
Para uso cine principalmente, el canal central es de los que más contenido tiene en la BSO, aparte los diálogos están mezclados y ecualizados con las bajas frecuencias muy elevadas, y las más veces tenemos unos altavoces frontales superiores en calidad, tamaño, respuesta en frecuencia... que el central. Y lógicamente se hace complicado integrarlo bien y que dicho canal suene correctamente, que los diálogos sean inteligibles.
La solución, aparte lógicamente de la correcta posición del central y un calibrado bien realizado (acústica de sala, Audissey o el sistema que corresponda según el receptor) es tener un central a la altura. Si ya se tiene y/o el desembolso no es posible, una solución de compromiso que suele funcionar bien es añadir un sub (los hay bien económicos, sobre todo en segunda mano, no hace falta nada hi-end) por alta al central (ya he comentado que las BSO suelen traer una ecualización del central con muchos graves) que le de el apoyo en bajos del que suelen carecer los centrales (por tamaño, por diámetro de altavoces, etc).
Ojo, hablo siempre para cine, porque para audio puro, en estéreo, siempre he defendido dos canales y la acústica, realmente eso es el estéreo, con dos canales reproducir un escenario en anchura y profundidad donde cada elemento está "situado" en su posición "real".
Saludos.