Sabiendo que cada uno hace lo que puede y quiere, evidentemente mi manifestación sobre la potencia utilizada de forma habitual nunca podrá ser aplicable a absolutamente todo el mundo. Bueno estaría.

Pero si es cierto que nos compramos el coche de más potencia que podamos pagar, aunque no la utilicemos, y etc, etc, etc. Los amplificadores son sólo otra forma de hacerlo. Y yo el primero, ojo.

Para aclarar, tengo un Rotel RSX-1550 con central y frontales (y sub) conectados por pre-out a tres Yamaha MSP7, en un salón enorme, a una distancia de los frontales de 3.8 metros y de 4.5 de los posteriores. Las Yamaha están al 50% en el volúmen posterior. El ampli, que alimenta dos laterales y dos traseros para un 7.1, habitualmente los escucho al 50%, que casi siempre termina sobre el 40%, y por la noche como a 33% (gracias al increíble detalle de las Yamaha, puedes escuchar los diálogos y la música de una película sin que el sonido salga del salón).

Y también tengo en el ordenador dos Yamaha MS5 a 60 cm que tengo que oír reguladas al 25% con volumen de la placa a 4/100 si no quiero que se me rompan los tímpanos (para demostrar que no estoy sordo, vamos).

A lo mejor es cuestión de edad. Antes fumaba y estaba convencido que "a mi no me hace daño", y también oía la música a todo lo que podía.... y ambas cosas he tenido que ir ponderándolas (una abandonada, otra francamente disminuida).