Es que hace años tenía los dos equipos conectados entre sí en el salón: el AVR por un lado y el integrado por otro. Los conectaba a través de la entrada Main In del integrado y era una gozada. Lo mejor de un AV y lo mejor de un integrado en una única sala, era perfecto!
Pero cuando tuve a mi hija todo eso cambió del día a la noche: el salón fue colonizado por mi pequeña y comprendí que me era imposible escuchar música en el salón ya que tengo todo el día la música puesta (el cine es diferente, lo vemos en familia o veo películas de noche) por lo que trasladé el equipo estéreo a otra habitación mucho más pequeña que teníamos más o menos vacía.
De ahí que tenga los equipos separados, aunque algún día volveré a reunificarlos en el salón principal y ya tendré el SUB siempre conectado.