Me siento totalmente identificado con lo que comentas, porque es exactamente esa sensación de “volver al origen” y darte cuenta de que lo que realmente vale es lo que ya tienes y disfrutas. Es curioso cómo, a pesar de todos los cambios, las viejas joyas siguen funcionando y nos siguen emocionando. Yo también he pasado por lo de ir cambiando cacharros pensando en mejorar, y al final descubres que la verdadera satisfacción está en ponerlos, escuchar y disfrutar sin estar siempre corriendo detrás de lo último. Tu planteamiento de hacer el último cambio y finiquitarlo me parece perfecto: simplificar para poder centrarte en lo importante, que es la música y el placer que te da. Esa sensación de cerrar un ciclo y quedarte solo con lo que te hace feliz no tiene precio. Aunque también es cierto que entrar en el foro y leer acerca de novedades y experiencias, no ayuda mucho.
Saludos,