Mi hipótesis es distinta, veo que a la gran mayoría los bajos potentes les molesta, la gran mayoría no tiene el menor interés en meterse con ecualizaciones ni acondicionamiento acústico ni nada parecido, entonces unos altavoces que no reproduzcan esos bajos le solucionan todos los problemas, además las viviendas son cada vez más pequeñas y menos acústicamente aisladas, entonces unos altavoces que ocupen poca superficie son más adecuados para el mercado. Solo los locos por el audio buscamos una respuesta de frecuencia de 20 a 20.000 Hz y ojalá plana, el resto solo quiere oir música sin preocuparse mucho, plug and play. Es cosa de ver el éxito comercial de esos pequeños altavoces Bluetooth que se conectan al móvil.