Hola, realmente lo principal a tener en cuenta es el sentido común, sobre todo cuando subes el potenciómetro según la combinación que tengas, es decir, a priori cualquiera es válida, dependerá también de la sensibilidad del altavoz y la presión sonora con que pretendas escuchar.

Si el altavoz admite más potencia que la entregada por el amplificador suele considerarse menos peligroso. Pero igualmente si queremos mucha presión, bien podemos subir excesivamente el potenciómetro, y aunque en teoría la potencia no es superior a la que admita el altavoz, puede saturar la salida de la etapa (la onda pasa a ser cuadrada, la distorsión se dispara, "clipping", la señal llega a ser continua) con lo que igualmente quemarás la bobina del altavoz.

Si el amplificador entrega más potencia que la admitida por las cajas, llegaremos a altas presiones sonoras antes que el amplificador llegue a su zona de saturación, aparte que nosotros mismos no soportaremos tanta presión, con lo que si subimos menos el potenciómetro, aun sin las cajas admitir tanta potencia, no llegaremos a la misma, no teniendo peligro para el altavoz, en este caso teniendo un poco de sentido común, casi es más difícil quemar una bobina, de modo que incluso a veces se buscan etapas de mayor potencia que la máxima admitida por las cajas y se pueden emplear con toda seguridad.

En resumen, es relativo, pero si no vamos a emplear gran presión sonora en las escuchas, suele ser más seguro y recomendable que ofrezca la misma o más potencia máxima la etapa que la máxima admisible por altavoz, dosificando con mesura esa potencia, nunca llegamos al "clipping" que es tanto o más peligroso que sobrepasar la potencia máxima admisible. La peor situación de las enumeradas casi diría que es la segunda, sobre todo si no se conoce del tema, por pensar que vamos más "seguros" y pretendamos escuchas a elevada presión sonora (o asociado a cajas de baja sensibilidad), llegando a ese punto donde la amplificación llegue al "clipping" y quemar una bobina.

Saludos.