Desde un receptor corriente y moliente el hecho de biamplificar es como comer un mismo plato de sopa con dos cucharas, es decir: no ganas nada. Eso es un hecho que se ha medido y comprobado.
Punto dos. Esa es la sala dedicada a cine donde no es necesario dar tanta importancia a las cajas frontales como en estéreo. En cine (y lo volvemos a repetir por enésima vez) el protagonismo se lo lleva el central que se lleva aproximadamente el 75% de la potencia y uso durante el transcurso de una película (dejando de lado el subwoofer que lleva su propia amplificación).
Así pues no te rompas la cabeza por si tus próximos frontales pueden o no bi-amplificarse porque esa es una acción superflua.

Un saludo del Oso