Para mi que el tema de buenos para una cosa y no tantos para otra es algo de marketing (segmentación del mercado) y snobismo (o audifilia azulada).

Si estos altavoces se dedican a reproducir frecuencias graves/ultragraves, lo harán bien, regular o mal, tanto para el sonido de una pista de efectos como para las frecuencias más graves de una pista de música.

Si la construcción evita resonancias, si tamaño del cono y su desplazamiento es suficiente para generar los cambiós de presión y si el amplificador está suficientemente dotado para mover ese cono, el sonido generado será "bueno" y sino nó, independientemente de si pertenece a un cañonazo o al Do2 de un tubo de 8´ de un organo.

Por tanto, de manera simplificada, habría que elegir aquel que llegue a la extensión que nos interesa, que tenga buena construcción y amplificación suficiente para generar esas ondas con la presión sonora sufiente para que las oigamos/sintamos.

Luego viene la colocación adecuada y la configuración del crossover con el resto de altavoces, algo de máxima importancia y no sencillo, dada las peculiaridades de estas ondas.