Efectivamente, toda la cadena de audio es susceptible de sufrir el asalto de esos vendedores de aceite de serpiente.
Pero lo peor, con mucho, es el tema de los cables. Que está demostrado hasta la saciedad, tanto por mediciones como por pruebas ciegas tal y como comenta el compañero Lacompetencia que, si funcionan y no están rotos, tienen *cero* influencia sobre el sonido.
Personalmente, me es indiferente que alguien se gaste 15 Euros, 3.500 Euros o 35.000 Euros (sí, también es posible gastar 35.000 Euros) en cables. Yo mismo, alguna vez, por los motivos estéticos que se mencionaban, he pagado algo más por un cable en particular. Pero sí conviene resaltar el engaño de los vendedores y luego, que cada uno haga de su capa un sayo.