Y la emoción de la compra del CD, llegar a casa, abrirlo, encender el reproductor, sacar los papeles de la funda, darle al play...
Es como que las adquisiciones son más a conciencia y no acumular mb a saco sin apreciar realmente lo que quieres escuchar. No se, son opciones poco prácticas quizás y más románticas, si queréis llamarlo así.