Ni puñetera idea como se conecta nada

Iniciado por Bully-Kuka

En la época de los 90 flipaba con mis Bose 901 Series IV. No es que no lo haga a día de hoy porque me siguen pareciendo asombrosos, y no es por decir que tengo unos buenos altavoces o deje de tenerlos. Lo comento porque con un buen sub me da la impresión de que el estéreo por parte de Gasolino podrá seguir obteniéndolo con un buen acompañamiento de graves.

Desde mi primer sistema de cine en casa así los escucho, aunque bueno, tendría que hacer la prueba seleccionándolos en LARGE y sin hacer uso del sub.

Pero me da las impresión de que con un subwoofer siempre acompañará más la sensación sonora.

En 1990, yo tenía 23 años, soy del 67, imagino tu serás de los mismos años.

No recuerdo ir a Sonimag (Feria de sonido en Barcelona en los 80) y expositar subwoofer para Home Cinema, no se cuando llegó los primeros, yo compré en el 2002, y tengo vagos recuerdos, que comencé a verlos en Fidelcolor, Corte Ingles, Fnac, muy pocos años antes, no me atrevo a decir año exacto, pero no era lo habitual.

Las cajas, la mayoría llevaban driver de grave de 8, 10, 12 pulgadas, de 3 vías completas, y buena caja en capacidad de m3 con sus filtros y su respiración adecuada.

Luego, se impuso el SW y como yo muchos caímos en su contundencia, con su propio amplificador activo, y descargando al receptor.
Desde 2002, y han pasado 20 años, escucho siempre música en 2.1, es decir, activando el SW pero ojo, sin abusar de él, porque si se abusa te desgracia el equilibrio y escena que te da el estéreo.

Esto fue en el año 2000
https://www.studio-22.com/blog/reportajes/sonimag2000

Pues prácticamente como yo, un año más que tú más bien.

Los Bose no es que tengan un driver de más de cinco pulgadas, creo recordar que poseen un total de nueve altavoces con dos tubos de aireación, pero vamos, una contundencia abismal, aunque esto muchos de vosotros lo sabréis y entenderéis más que yo.

Cuatro en su zona posterior izquierda y otros cuatro en la derecha más uno frontal.

E igualmente me pasa lo mismo que a ti Manolo, me gusta sentir los graves pero en su justa medida, primando más bien la calidad que la cantidad de bajos, tanto en música como en el cine, de lo contrario primero, me aleja de la experiencia a vivir y segundo, termina molestándome.