El problema de esta afición (y de muchas otras) son los "y sis "... y el deseo humano de "no quedarse descolgado" en el grupo. Además de esa búsqueda "nirvánica" de la experiencia subjetiva al disfrutar de una peli o de una pieza musical.

¿ Y si cambio el ampli ... ?
¿ Y si añado estas etapas o estás otras...?
¿ Y si cambio el sub...?
¿ Y si ... ?

Cómo no cojas cierta distancia de lo que tienen los demás y de lo nuevo que está saliendo... estás condenado a vagar eternamente entre marcas, aparatos, configuraciones,... con el coste económico que conlleva.

No pretendía que la frase me quedara tan dramática :

Pero es que en realidad, excepto en corrección de sala y tratamientos digitales esto ha avanzado bien poco. Lo básico, que son amplificadores y altavoces se rigen por los mismos principios que hace 20 años (como poco). Y sí han surgido las clases D, G y H... pero... hacen lo mismo, mientras la capacidad auditiva no ha cambiado un ápice.

E inevitable, pero afortunadamente (somos personas), tendemos a emocionarnos y a otorgar cualidades a lo nuevo que, objetivamente, rara vez tienen.

Quieto que me enrollo...