Cita Iniciado por DarkenedUnderpass Ver mensaje
Justo, con los mismos pantalones además
Me gustaría verte después de un blind test riguroso y objetivo.

Que bueno fue este y esto es un adelanto de lo que paso:

The comprehensive set of anechoic measurements for each loudspeaker is compared to its preference rating (slide 28). There are clear visual correlations between the set of technical measurements and listeners’ loudspeaker preference ratings. The most preferred loudspeaker (Infinity Primus 362) had the flattest measured on-axis and listening window curves (top two curves), and the smoothest first reflection, sound power and first reflection/sound power directivity index curves (the third, fourth, fifth and sixth curves from the top). The other loudspeaker models tended to deviate from this ideal linear behavior, which resulted in lower preference ratings. Again, this relationship between loudspeaker preference and a linear frequency response is consistent with similar studies conducted by the author and Toole [9],[10].
Finally, sound quality doesn't necessarily cost more money to obtain as illustrated in these experiments. The most accurate and preferred loudspeaker - the Infinity Primus 362 - was also the least expensive loudspeaker in the group at $500 a pair. It doesn't cost any more money to make a loudspeaker sound good, as it costs to make it sound bad. In fact, the least accurate loudspeaker (Loudspeaker C) cost almost 8x more money ($3,800) than the most accurate and preferred model. Sound quality can be achieved by paying close attention to the variables that scientific research says matter, and then applying good engineering design to optimize those variables at every product price point.

Traducido con DeepL

El conjunto completo de mediciones anecoicas de cada altavoz se compara con su calificación de preferencia (diapositiva 28). Existen claras correlaciones visuales entre el conjunto de mediciones técnicas y las valoraciones de preferencia de los oyentes por los altavoces. El altavoz más preferido (Infinity Primus 362) tenía las curvas de eje y de ventana de escucha más planas (las dos curvas superiores), y las curvas de primera reflexión, potencia sonora e índice de directividad de primera reflexión/potencia sonora más suaves (las curvas tercera, cuarta, quinta y sexta desde arriba). Los demás modelos de altavoces tendían a desviarse de este comportamiento lineal ideal, lo que daba lugar a valoraciones de preferencia más bajas. De nuevo, esta relación entre la preferencia por los altavoces y una respuesta de frecuencia lineal es coherente con estudios similares realizados por el autor y Toole [9],[10].
Por último, la calidad del sonido no tiene por qué costar más dinero, tal y como ilustran estos experimentos. El altavoz más preciso y preferido -el Infinity Primus 362- fue también el altavoz menos caro del grupo, a 500 dólares el par. No cuesta más dinero hacer que un altavoz suene bien, como cuesta hacer que suene mal. De hecho, el altavoz menos preciso (altavoz C) cuesta casi 8 veces más dinero (3.800 dólares) que el modelo más preciso y preferido. La calidad del sonido se puede conseguir prestando mucha atención a las variables que, según la investigación científica, son importantes, y aplicando luego un buen diseño de ingeniería para optimizar esas variables en cada punto de precio del producto.


Audio Musings by Sean Olive: Some New Evidence That Generation Y May Prefer Accurate Sound Reproduction


Saludos