Las grandes empresas están dirigidas por estrategas con objetivos a corto y su preocupación es cobrar el bono a término.
Eso no siempre coincide con el objetivo que hubiera perseguido "el señor del puro" (así denominaba un amigo al buen patrón) a medio y largo plazo para legar el "imperio" a su prole.

Economía siglo XXI.

S2.