Básicamente le han dado todas las soluciones posible. Cualquier elemento que vibre, la solución es variar su frecuencia de resonancia (modificando masa y/o rigidez, como ha hecho el compañero) o amortiguar la misma (reducir en amplitud y tiempo esa vibración).
Las dos primeras hacen que varíe la frecuencia de resonancia, con lo que la frecuencia molesta deja de ser problema, salvo que coincida que la nueva frecuencia de resonancia también genere vibraciones. En este caso, aumentando masa se baja la frecuencia de resonancia. Disminuyendo rigidez igualmente se baja la frecuencia de resonancia. Idealmente si consegumos que esta resonancia esté por debajo de 20 Hz se acabó el problema, ya que queda fuera de las frecuencias que genera nuestro sistema, o aumentar la rigidez al máximo, sube la frecuencia de resonancia, pero a su vez a frecuencias más altas estas tienen menor energía como para hacer resonar algún elemento, por eso con las cuñas que ha añadido se le han eliminado esas vibraciones.
La absorción no elimina la resonancia, pero la atenúa, en amplitud y tiempo, haciendo que sea menos molesta y según el caso, llega a ser imperceptible a simple oído, los amortiguadores ideales suelen ser elastómeros, como la espuma que apuntaba el compañero.
Es cuestión de aplicar lo que más cómodo sea en cada caso. Saludos.