No es eso Daviduco, a ver, legalmente tienen las de ganar, por lo que puedo entenderlo a la primera y no coger una úlcera o cabrearme más que una mona....
Cuando uno compra una vivienda dentro de una promoción, se lo compra a una "promotora", y ésta se lo encarga (su construcción) a una constructora. Por otro lado hay un Proyecto de Ejecución y una dirección de obra. Además, la constructora tiene su jefe de obra y éste contrata a las distintas contratas hasta llegar finalmente al albañil.
Cualquier modificación de proyecto (y eso es meter una instalación) deberá salir en origen del Arquitecto proyectista (es el que luego hace el Proyecto final de obra), éste se lo pasa a la DF y a la constructora y ésta se lo pasa a su jefe de obra para que su albañil lo haga. Eso que parece tan fácil tiene sus trámites y si no lo haces correctamente te puede pasar desde que la reforma se la hagan a otro piso o que el ayuntamiento cuando gire la visita final de obra se encuentre una casa que nadie le comunicó...y te aseguro que esas situaciones se dan.
Cuanto más grande es la empresa que comercializa (promotora) y más grande es la promoción...más difíciles son esos cambios. No es lo mismo una promoción de 5 chalets, o de 10 viviendas que un edificio de 150 viviendas.
A veces se decide meter acabados o griferias, o ciertos elementos feos como ellos solos (aunque cuesten mas dinero) porque sabes que el cliente, el comprador, deseará cambiar aceptando la mejora. De esa forma se gana dos veces, el feo que era caro de cojones y el bonito que es barato. Esto es así...son negocios. Nos guste o no, son las reglas del juego.