Nada de ofensa.

Lo he pillado a la primera.

Ya digo que yo soy primordialmente práctico y por eso no encuentro mejoras en las exquisiteces que me ofrecen.

Conozco fanáticos de la alta fidelidad con pantallas que llamaban "sus niños", por la estatura y la inversión, y amplificadores comprados en europa del este que se fabricaban con bujías para tener la mejor calidad analógica.

Nunca me ha interesado todo esto.

El salón de mi casa es multifunción. La mitad la ocupan la tele y los sofás y la otra la mesa del comedor.

Ni pretendo tener un cine en mi casa ni tampoco atronar a mis vecinos.

Me basta con oír adecuadamente y a volúmenes muy moderados. Supongo que por eso todas las potencias y calidades no me dicen nada de nada.

Sólo me sirven en el reproductor de bolsillo para tapar el traqueteo del metro o los ruidos del autobús.

Un saludo.