Hombre, es que si le das muchas horas de trote todos los días, pues al final no te va a durar mucho.
Es como los coches: hay a quien le duran tres o cuatro años (o menos), pero se hacen una burrada de kilómetros todos los días. Y luego están los que los sacan de paseo tres domingos al año y en vacaciones. Y claro, esa gente tiene en el garaje coches impolutos que tienen una pasada de años pero con poquísimos kilómetros.
Pues con los teléfonos lo mismo. Tienen unas determinadas ''horas de vuelo''. En cuanto pasan de ahí, no dan mas que problemas y es mejor cambiarlos que intentar arreglarlos.