Este es un post para la elaboración de un cable de altavoz de presupuesto medio, de muy baja inductancia, válido tanto para monocableado como para bicableado y con un trenzado capaz de repeler interferencias parásitas.
Para confeccionarlo, he partido de los diseños de Kimber, que basan su eficiencia en el tipo de trenzado. Según el fabricante Belden, un buen trenzado puede ser más efectivo frente a EMI y RFI que un blindaje convencional. Sin embargo, después de varias pruebas, he elegido un tipo de trenzado bastante distinto del que emplea Kimber, y también he optado por un dieléctrico de calidad muy superior al de ese fabricante, que emplea polietileno presurizado, mientras que nosotros emplearemos teflón DuPont extruido, con un índice bajísimo de capacitancia. También mejoraremos algo la calidad del metal conductor respecto a su gama media, ya que combinamos cobre con cobre bañado en plata. La pureza del cobre está a la par, ya que aunque el fabricante americano presuma de un cobre OFC de alta pureza, el cobre OFC tiene, por definición, una pureza del 99.99%, mientras que el OCC oscila, también por definición, entre un 99.9998% y un 99.9999%.
Partimos de un par trenzado: el cable negro es de cobre OFC, el rojo de cobre OFC bañado en plata. Usaremos ocho conductores de 1 mm2 por canal, por lo que habrá que trenzar un total de 8 pares (4 por canal):
De cada par, un hilo servirá para el positivo y el otro para el negativo. De este modo, al no ir en paralelo, reducimos la inductancia entre ambos.
Una vez trenzados los ocho pares, usamos cuatro pares para trenzar un doble par. El resultado es este:
En la siguiente imagen se aprecia el recorrido de cada hilo:
Los cables rojo y negro (bañado en plata y cobre sin baño) se trenzan entre sí, uno para positivo y otro para negativo. A su vez, cada par va trenzado simétricamente con los otros. Partiendo de la esquina inferior izquieda, el primer cable rojo será el positivo, y el segundo rojo el negativo; el primer negro, el negativo; el segundo, el positivo. Es un modo muy efectivo de combinar simétricamente los polos, de modo que se alternen con regularidad durante todo el recorrido y que nunca vayan en paralelo. Por otra parte, en los pares, positivo y negativo van unidos, pero se separan en el doble par.
Una vez trenzado, procedemos a enfundarlo. Para evitar que se vea el cable rojo, que es un poco antiestético, colocamos primero una funda negra:
Y, por encima, otra al gusto:
Con lo que, por el momento, tenemos un cable con un buen aspecto exterior y, lo más importante, con unos materiales equilibrados (cobre + cobre bañado en plata), un aislante excelente (teflón extruido) y una geometría con muy buenos resultados tanto en sonido como en función de blindaje:
Continuará...