Para que el blindaje sea efectivo, la gracia está en usar tiras un poco finas (unos 3 cms) y enrollarlas en espiral. Aquí, un cable blindado con cobertura del 100% (es la ventaja del beldfoil o aluminio):
Y aquí, los dos blindados:
Es cierto que el cable perderá algo de flexibilidad, pero la sección que debe ser realmente flexible no es esta, y siempre debe anteponerse la calidad del sonido o la protección frente a parásitos.
Ahora el riesgo está en que el aluminio, al mover el cable, se desplace y el cable pierda cobertura. Por ello enfundo cada uno de ellos en termorretráctil:
Tras aplicar calor:
Es menos flexible pero no es escandaloso, ni muchísimo menos. Además, algún precio había que pagar para tener un cable con calidad de sonido a un precio muy bajo.
El siguiente paso es enfundar la sección más larga. Para fijar los extremos uso una tirita fina de cinta aislante de calidad y pegamento especial para PVC, teflón y polietilenos (los pegamentos normales extrafuertes, tipo Superglue y similares, lo pegan todo pero advierten de que no único que no pegan es, precisamente, polietilenos, PVC, teflón y similares).
He elegido esta funda porque es la del Voltimand, que está confeccionado con este Mogami. Los cables bifurcados van en funda negra más fina.
A continuación, deslizo la carcasa de un conector RCA que he reciclado. Hará de splitter, impidiendo que el cable se abra por culpa de un tirón. Como es metálico (zinc, cromo o níquel, supongo), lo resiste todo y cumple perfectamente su función. Además, parece encajar a medida:
Lo cubro con termorretráctil y preparo los conectores RCA para empezar a soldar.
Continuará...