venga, me voy a bajar los pantalones, pero que no se entere la parienta que si no me mata, lo dejo todo por 200 euros , eso sí, no lo puedo bajar más porque sino al final tendré que regalarlo, y para eso pues no lo vendo, lo malo es que me duele ver cómo éstos dos magníficos aparatos los tengo allí de adorno, un saludo