Estoy con la misma disyuntiva hace mucho tiempo. Actualmente descartada por temas "monetarios", pero siempre con una duda permanente, si compensaría -o no- el cambio, es decir, la calidad y potencia que tengo ahora (Marantz SR 8300) a cambio de "tecnología" sin saber el resultado que voy a obtener.

El caso (tema económico aparte) es que estoy muy contento con lo que tengo, y por supuesto que me gustaría "implementar" características más actuales (HDMI, RED, EQ, etc.) pero sin perder esa "seguridad" en lo que tengo o conozco.

Como no tengo prisa (ni el dinero) para el cambio, y además estoy contento con lo que tengo, de momento no hay cambio -lógico-, pero si tengo unas premisas claras:

1. Confío en Marantz, llevo cuatro amplis/receptores y todos han salido muy buenos, aunque si soy sincero no tengo queja del resto tampoco (Technics, Primare, Unison, Yamaha y Pioneer), aunque cada uno a su nivel y sabiendo lo que les puedo exigir.

2. No me vuelvo a comprar -al menos nuevo- un receptor "alto de gama", es un despropósito ver como generaciones posteriores "fulminan" tecnológicamente las anteriores desde los niveles más básicos.

3. Igualmente "exijo" un mínimo: p.e. entradas multicanal y salidas de previo (esto son manías y lo mismo con el tiempo cambiaría de idea), pero es algo personal....

Como hasta ahora no he contado más que batallitas, paso a responder a la pregunta concreta:

Si estás contento, no cambiaría -de momento- el receptor. Si es por el tema de conexiones, no cambiaría de momento el receptor. Ahora bien, si deseas disfrutar de mejores ajustes, funciones de red, etc. (tecnologías actuales), si cambiaría el receptor.

Entre los que citas, Yamaha y Marantz probablemente serían mis opciones principales.