Bueno, hay varias líneas de pensamiento al respecto:

1.- Los hay que, como indicas, piensan que cuando alguien "necesita" complementar sus altavoces con un sub es porque éstos no dan la talla. Para mí es un error porque los altavoces no van a ser peores ni mejores por el simple hecho de que su dueño decida añadirles un elemento de apoyo. El dueño podría estar equivoacdo.
2.- Otros consideran que añadiendo un subwoofer estropeas el sonido de unos buenos altavoces. También es para mí un error porque suele estar basado en el análisis de configuraciones donde los frontales son de nivel netamente superior al sub. Evidentemente, en esos casos, es mejor usar sólo los frontales; sin embargo lo más justo sería analizar un conjunto donde el sub sí esté a la altura de esos buenos frontales. El problema es que un buen sub, apto para la escucha musical, es carísimo (más, proporcionalmente, que un buen frontal).
3.- En general mucha gente opina que un sub emborrona y/o ensucia el sonido. Si el ajuste del equipo es el correcto, el emborronamiento no es tal. Sencillamente las bajas (o ultrabajas) frecuencias están ahí, en la grabación; otra cosa es que te guste o no lo que el autor del disco ha creado. Eliminando el sub eliminas esas frecuencias y puedes tener la sensación de que el sonido mejora pero, en realidad, lo que estás haciendo es modificar la música tal como ha sido concebida. Porque no se trata de parásitos ni distorsiones, es que forman parte de la grabación.

Pensar que unos buenos frontales deben ser capaces de hacerlo todo sería como decir que el mejor equipo de música sería siempre un todo-en-uno. La realidad es que un buen subwoofer llegará siempre (es su misión) a frecuencias más bajas que una buena caja frontal. La cuestión es: ¿queremos escuchar esas frecuencias?.

En fin, éste debate siempre me ha parecido bastante interesante.


Un saludo.