Toni, sí, es un JVC 5.1 que compró mi hermano hace quince años por unos 200 euros. No se puede esperar mucho, pero es que ese sonido artificioso, "electrónico", apagado, no lo he notado ni en las más cutres minicadenas. Me aparto entonces de esa opción, que sólo me interesaba para evitar ese efecto que tienen muchas películas, en las que para escuchar los diálogos tienes que poner un volumen que cuando llegan los tiros, las bombas, o la música fuerte, se cae la casa. El vecino de arriba me miró un poco mal en el ascensor, pero no me dijo nada, jeje.
Manuel, ayer hice las pruebas con dos pares de altavoces diferentes y me pareció que ambos distorsionaban, pero hoy las he repetido y no he notado distorsión. No sé qué pudo pasar, o yo había tomado mucho café o es que el amplificador llevaba horas funcionando. Tengo el sintonizador encima, no sé si eso le dificulta la refrigeración o, al contrario, le sirve de radiador. La verdad es que en esos crescendos de las orquestas donde suenan a todo trapo platillos, violines, tambores, trompetas... es posible que el propio oído se sature de información, no sé.
La verdad es que mi viejo amplificador me enamora, es una clase A, tiene 50 watios pero consume 300. He leído por ahí que son los que les gustan a los audiófilos, los de clase A, pero que ya no se fabrican por su mucho consumo. Pues si la técnica ha evolucionado como con el JVC, se me quitan las ganas de comprar nada nuevo. Pero esto es como la caverna de platón, hasta que no sales no sabes lo que te estás perdiendo. Y he visto en what hifi amplis de 200 euros a los que ponen muy bien, y se pueden devolver si los compro por Amazon, o por Madrid Hifi, así que tampoco me juego mucho.