Una fórmula es comprar equipos averiados por 4 duros, ya que si al final van a pasar por el SAT, sabes que está bien reparado.
Yo creo que hay muchas variables, pero al final, llegas a la conclusión, que si el equipo es tan bueno, su dueño no se desharía de el, y si no, algún vicio oculto tiene, distorsiona o se apaga cuando se calienta, no es compatible con altavoces de cierta impedancia, algún pote hace ruido y no se encuentra el repuesto, etc.
Cuando están perfectos, no se encuentran a buen precio.