Marcelo, quieres que me deje de poesía?

Vendo unos altavoces, los embalo y los envío a nombre de Victor a portes debidos. Seur los acepta tal y como estan y salen de mi casa en perfectas condiciones. A partir de ahí, mi querido justiciero, se acaba mi papel y responsabilidad.

Todo lo demás, poesía....

Me gustaría contestar a cada manipulación y amenaza que has esgrimido en mi contra, pero estoy escribiendo con el teléfono. Otro día será