El nivel de corte lo marcan los graves a los que llegan de manera eficiente los altavoces, de manera general 10-20Hz por encima de lo que indiquen las mediciones del fabricante a-3dB, pero solo es una aproximación, pues la sala será la que aconseje ese corte, uno inferior con doble bajo (reproduciendo todas las frecuencias los altavoces y reforzando las inferiores al corte el SW), o uno superior si se crean nodos de graves en esas frecuencias. De ahí la importancia de tener sistemas de ajuste automatizados, ellos se apañan para intentar una respuesta más plana posible con el conjunto de altavoces y sala en particular.

Respecto al cambio de fase en el SW, lo primero es que no siempre es preciso aunque lo tengas alejado de los frontales, sería estríctamente necesario si la distancia entre ellos fuese la mitad de la longitud de onda de las frecuencias principales del SW que reprodujeran a su vez el resto de los altavoces. Si el corte fuese en 80 Hz, solo aquellas frecuencias entre 80-120Hz que le llegan al SW a través del canal LFE (.1) y que también pueden estar reproduciéndose por el resto de altavoces podrán encontrase en contrafase. La semilongitud de onda de ellas sería 2,2 m. para 80Hz y 1,4 m. para 120Hz, por tanto la emisión a la vez de esas frecuencias por el SW y el trío frontal entre los 2,2 m 1,4m se produciría anulación completa de la señal. Margenes distintos produciría porcentajes distintos de anulación, pero repito, el sistema de autoconfiguración probablemente los corrija.

Y sí, la sensibilidad era muy baja, lo que complica obtener bastante volumen de ellos con ese amplificador.