En 2014 vamos a encontrar en los Smartphone aplicaciones capaces de ser útiles para un usuario al volante. Asistiremos con toda probabilidad a un salto cualitativo en la realidad aumentada aplicada a los dispositivos móviles y, en general, a un crecimiento enorme de las funcionalidades de los smartphone en el que tiene cabida la construcción de mapas mundiales relacionados con la salud.

No se trata de ciencia ficción: un equipo multidisciplinar de la Universidad de San Diego California se encuentra trabajando en el aprovechamiento del uso de los smartphone y el almacenamiento en la nube, para elaborar mapas mundiales que reflejen cuestiones como la concentración de metales pesados en al agua o la gripe estacional.

A través de un dispositivo en desarrollo denominado tricorder los usuarios podrán por ejemplo, en una primera fase, analizar el agua potable de su entorno inmediato a través del uso de una simple tira reactiva. Este sistema enviará los resultados de manera automática para su análisis a una base central de datos.

El proyecto se basa en el hecho de que tanto la contaminación medioambiental como el desarrollo de enfermedades epidémicas son fenómenos perfectamente geo-rastreables. En definitiva se trata de crear un modelo de control de avance de las enfermedades epidémicas a través simplemente del uso de los dispositivos móviles personales.

Esta idea innovadora, que busca sostenerse económicamente a través del crowdsourcing, deberá hacer frente a cuestiones complejas para su desarrollo final, como por ejemplo el cálculo de los márgenes de error, al tratarse de información proporcionada por humanos a través de dispositivos tecnológicos.

Resulta también no menos importante la necesidad de un tratamiento de la privacidad complejo, ya que, a la hora de elaborar un mapa real y fiable, el volumen de datos necesario puede estar lejos (por exceso) de los límites actuales en el tratamiento de datos.

En cualquier caso una interesante idea a la que merecerá la pena seguir la pista.

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