Pues el caso es que he creído toda mi aun corta vida que cuanto más pasta, mejor sonido, que nadie regalaba duros a cuatro pesetas y todo eso. Después de haber escuchado varios de los mejores altavoces es estudios de producción, haber sido poseedor de unos Genelec 1031 "alimentadas" directamente desde una tarjeta Echo Audio (equipo que malvendí hace ya unos años para conseguir pelas) y de muchas vivencias...

...después de todo esto resulta que haciendo caso al criterio de un forero que hay por aquí llamado atcin se me ocurre regalarle a mi hermano un "equipillo" basado en un par de Behringer 2031 pasivos junto con un Nad c326 para que empiece a disfrutar la música y no quedarme seco de pasta. Pues... ¡hay que joderse del sonido que saca ese equipo! No ha aplicado ningún tipo de eq ni nada por el estilo, pero es que suena tremendamente mejor que un par de altavoces Sonab que me dejaron para hacer la comparación A/B. Seguro que la sala influye, quizás positivamente, sobre los Behringer, pero igualmente creo que nunca conseguí escuchar Sultans of Swing en mi casa ni en la de amigos con altavoces HUM de varios miles de euros de una manera tan "cercana y real" como lo escuché en casi de mi hermano. Simplemente espectacular.

Después cambié al Speak & Spell de DM y no me impresionó, pero me parece que era más bien por la grabación tan pobre... o quizás por el tipo de música. Pero lo acústico que escuche anteriormente, acojonante. Solo le eché en falta un subwoofer, pero no tiene espacio en su comedor.

Así que me estoy empezando a plantear si escuché "visiones" o realmente aquel equipillo, que no llegaba ni a los 600 euros, puede hacerme dudar de que otros equipos mucho más caros realmente valgan la pena. ¿Me estaré empezando a convertir en otro escéptico? ¿Habré visto la luz o fué solo un reflejo?