Aunque ya anunciaron y presentaron un televisor parecido el año pasado, en Sharp parece que se han cansado de ser una marca "colista" y quieren seguir aportando tecnologías que les sitúen poco a poco entre los líderes del sector (Samsung y LG).

Así que en este CES 2014, cuando ni siquiera los monitores 4K tienen todavía precios asequibles, ellos son más chulos que un ocho, y nos enseñan precisamente eso: un televisor 8K, es decir, con una resolución "me-cago-en-la-leche-merche" de 7680 × 4320 píxeles, en diagonal de +80 pulgadas, lo que da la nada despreciable cifra de 33 millones de píxeles. ¿Perdone, ha dicho 33 millones? En efecto, 33 así como si nada.

¿Es esto una barbaridad? Sin duda. Pensemos que un televisor 4K reúne en un mismo panel 8 megapíxeles, mientras que un panel estándar FullHD de hoy en día se compone de 2 megapíxeles. Es decir, la resolución de este TV Sharp Quattron+ (Q+), que así se llama el engendro, multiplica por 16 la cantidad de información visual que puede mostrar la tele o el proyector que tienes en casa. De locos.

La pregunta obligatoria es "¿necesitamos ya esta resolución?" y la respuesta inmediatamente sincera, es "no". No hay contenidos que aprovechen las 4K, no hay tarjetas gráficas ni consolas capaces de mover con soltura videojuegos a esa resolución, y desde luego no hay bolsillos lo suficientemente anchos como para gastar más de 3.000 euros en un televisor, así que lo de Sharp se queda en lo de siempre, enseñar que ellos pueden, y que eso sea una forma de llamar la atención de los medios, cosa que han conseguido, ya que estás leyendo este artículo


Aquí un vídeo de la tecnología en acción, Aquos Quattron+:





Fuente: techradar