Los expertos en computación llevan repitiendo desde hace años una cruda realidad: los microprocesadores, tal y como los conocemos, están llegando a unos extremos de miniaturización cada vez más complejos y dificiles de superar, y pronto llegarán a su límite físico real, es decir, a un punto en el que ya no se podrán hacer "más pequeños" ni más rápidos, por cuestiones de electromigración e ingeniería. Esto es: no habría máquinas lo suficientemente precisas como para "imprimir" esos circuitos sin estropearlos en el proceso de fabricación, y la señales eléctricas se saldrían de sus "canales".

¿Por qué se miniaturizan los chips de un ordenador?

Visto con ojos profanos, puede parecer que miniaturizar chips es un mero capricho para hacer ordenadores más compactos. Pero en realidad es la única forma de hacer que las instrucciones se transmitan con mayor velocidad, y quepan más circuitos en el mismo espacio, ya que la información viaja y se procesa más rápido si hay "más pistas" con "menor distancia entre ellas" (ergo procesadores más rápidos).

Por eso, procesadores que hoy en día "corren" a 3GHz (3.000 millones de ciclos de reloj por segundo), son hasta decenas de veces más rápidos que otros que hace unos años corrían a una velocidad similar. Esto es porque en cada ciclo de proceso (digamos que los Hz son como las revoluciones por minuto en un coche) se hacen "más cosas, y de forma más eficiente".

La computación cuántica ¿La solución?

De ahí que la única salida a esta limitación sea cambiar la forma en la que se computa, desechando el sistema binario en el que un bit puede tener dos estados (0 ó 1), a un sistema cuántico, en el que un bit puede tener muchos estados a la vez. De esa forma, en un mismo ciclo se pueden obtener grandes cantidades de datos.

Google ya tiene su ordenador cuántico

Aunque suene a ciencia ficción, es ciencia muy real. Tan real, que Google ya tiene su primer supercomputador cuántico funcionando. Concretamente el D-Wave 2, en el que han invertido 10 millones de dólares, y que han desarrollado conjuntamente con la NASA (la agencia aeroespacial americana). Este cacharrito tiene 512 qubits por chip (512 bits cuánticos), lo que supone 11.000 veces la velocidad de proceso del chip más rápido de Intel en la actualidad.

Sin embargo, que nadie se emocione: esta tecnología todavía es experimental, y la forma en la que se utiliza está orientada a tareas específicas que aprovechan la computación cuántica, es decir, la resolución de problemas específicos a través de mallas de programación personalizadas para lo que Google necesita.

Todavía hay ordenadores "clásicos" que resuelven problemas más rápido que el D-Wave si este no ha sido configurado para resolverlos de forma óptima, por lo que aún pasarán "unos añitos" antes de que esta tecnología tenga una aplicación para el usuario final.

Fuente: SlashGear
Fuente del artículo original: Google Quantum A.I. Lab Team