Las bicicletas están cada vez más a la orden del día. Son fáciles de usar, se pueden aparcar en cualquier sitio y encima no son nada contaminantes. Y si a eso le sumamos que el precio de los combustibles es cada vez más alto, y que sirven para estar más sanos, esto provoca que cada vez sean más las personas que opten por este medio de transporte para ir a trabajar. Por esta razón, era normal que antes o después las bicicletas y la tecnología fuesen de la mano.

En este sentido, dos empresas alemanas tan dispares como Canyon y Deutsche Telekom están en pleno desarrollo de una bicicleta completamente conectada. Entre sus características más notorias, cabe destacar su sistema de suspensión hecho enteramente de fibra de carbono que actúa de forma dinámica y que dispondrá de todo tipo de conexiones que servirán para medir la velocidad, la distancia recorrida o el tiempo transcurrido.

Así mismo, también cabe destacar su módulo de localización que funciona prácticamente igual que los GPS de nuestros smartphones. Esto será muy útil por si alguien roba nuestra bici y la queremos encontrar. Esta función también nos puede ser de gran ayuda si sufrimos cualquier tipo de accidente y necesitamos ayuda. De esta forma las unidades de emergencia podrán localizarnos de una manera mucho más rápida y efectiva. Esto será posible gracias a un servicio de llamada automática (junto a mensaje con nuestros datos) que ya ha recibido el nombre de E-Call.

Por último, se espera que estas bicicletas tan singulares se conviertan en realidad a partir del año que viene. Ahí os dejamos un vídeo ilustrativo donde se cuenta mejor su funcionamiento: