Mi experiencia con Philips no puede ser más desagradable y de carambola con El Corte Inglés, ya que era un modelo de venta en exclusiva en sus centros.
Hace tres años compre una televisión Philips 42PFL6678k/12, que desde su compra ha tenido problemas como el encendido y apagado automàtico, teniendo la función desactivada, fundirse la pantalla a negro y unos cinco minutos más tarde volver la imagen, desde servicio atención al cliente siempre ha sido lo mismo, resetear o actualiazar software.

En octubre del 2016 por iniciativa propia la televisión decidió no encenderse más, quedando el piloto rojo en una secuencia de intermitencia, que según atención al cliente de Philips, era una autoprotección para evitar una averia de la tele, me enviaron un software de reinicio y unas instrucciones, que resultaron ser inútiles.

Solicitada la reparación por el SAT oficial, que hay que darles de comer a parte, ya que pese a tener que pagar por el servicio al no estar en garantía la televisión, poco menos que exigian adaptarme a sus horarios y dia de recogida, cosa a la que me negué en redondo y anulé el servicio, y denuncié el trato a atención al cliente,que no debió hacer nada, sirva todo esto como introducción al periplo siguiente a la averia de la televisión.

Puesto en contacto con un servicio tècnico próximo a mi domicilio, por el tipo de averia que presentaba el televisor, me indica que se ha de cambiar la placa main, le pregunto si puede realizar la operación y me indica que si, accedo a la reparación y despues de tres semanas de espera, me comenta que según el suministrador no hay piezas de recambio, ni en los almacenes del fabricante en Francia y Holanda, me quedo atónito ante la noticia, ya que la ley exige que haya piezas disponibles para recambio durante los cinco años osteriores al cese de la fabricación de un producto de consumo.
Contacto con atención al cliente y lo único que consigo es, que el 14 de diciembre, un nuevo servicio del SAT oficial, que se han llevado la televisión para reparar, pese a tener copia del pedido del suministrados y la respuesta y desde entonces no se nada, hay un silencio sepulcral por parte de la marca y el SAT.

Parelelamente inicio una reclamación via atención al cliente de El Corte Inglés, que pese haberles enviado el número de pedido y pago del producto, contestan que no les aparece el producto y que al estar fuera de garantía no pueden hacer nada, que depende del fabricante.

Como no me convence la respuesta cuelgo mi indignación en el Facebook de El Corte Inglés, apelando a una responsabilidad moral, por un producto vendido en exclusiva en sus centros, esto parece ser que despertó su interes ya que entonces si apareció el pedido y la factura del televisor, pero desde el 14 de diciembre, todo es silencio por parte de El Corte Inglés.

Mientras tanto hace ya tres meses que no tenemos televisor ni tenemos una previsión de cuando podremos tenerla, pagamos por un producto que ha dado una ratio de unos 350 euros por año, hemos tirado unos 1000 euros a la basura y lo peor es que nadie parece querer hacerse responsable.

No nos negamos a reparar la televisión simplemente queremos tener la posibilidad de decidir si hacerlo o no y no por causas de las que no somos responsables, no tener opción.
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