Para quien no me conozca, soy aficionado a la alta fidelidad, high-end, etc. desde los 12 años fácilmente, con esa edad ya visitaba tiendas para hacer "audiciones" (afortunadamente no me echaban), escribía a marcas para pedir catálogos (la única mera que existía entonces), y por supuesto estaba suscrito a revistas nacionales (nuestra olvidada AF) además de comprar revistas de referencia como HiFi Choice, Stereophile, etc.


Además desde años, sigo muchísimos canales de audio en español y en inglés, en los que encontramos de todo: gente con un nivel y rigor absoluto, otros con el mismo nivel pero que a lo mejor no coincidimos en algunos puntos (normal), otros que tiran más al hype o se nota mucho "mercadeo" e incluso gente que sabe y comete algún error grande (que nos puede pasar a todos).

También soy defensor del mundo High-End (siempre me ha encantado) y del audio profesional (donde hay grandes recursos), creo que estamos en una afición donde cabe casi de todo, afortunadamente.

Pues veréis, en uno de los canales que estoy suscrito (por curiosidad de ver lo que dicen, más que por interés real), han publicado un vídeo acerca de los "fog lifters", elevadores de cables para quien no los conozca, en los que dejan sus impresiones acerca de su uso, con todo lujo de "detalles": como crece la escena, como los platillos se adelantan, como....


Yo no sé si llorar, reír o qué hacer, pero este tipo de contenido, en el que básicamente están hablando de aceite de serpiente que tienen a la venta, realmente hace daño a la alta fidelidad, mucho además. No digo que no tenga su mercado (que lo tiene), incluso estético queda super chulo y útil para limpiar, pero señores....toda esa literatura que han puesto alrededor del producto....nos perjudica a todos. Aficionados, compradores, vendedores y fabricantes, y no hace más que un efecto: que la gente desconfíe.

Sin ánimo de crear polémica, esta es la joya en cuestión:



Con ver el principio, es suficiente.